Escenario como personaje: viaja por el mundo con estos libros atmosféricos

Ya sea que te guste el terror atmosférico, la ficción ambientada en lugares remotos o las historias que dan vida a las ciudades, hay algo convincente e irresistible en los libros que tratan el escenario como un personaje. Me encantan los libros que centran el lugar y nuestra relación con los lugares, así que, naturalmente, busco libros con escenarios vívidos tan a menudo como puedo.

Estos 10 libros cuentan con escenarios como personajes. A veces, estos escenarios cobran vida a través de un hermoso lenguaje descriptivo y, a veces, cobran vida a través de los temas que explora el autor: historias que, literalmente, no podrían contarse si estuvieran ambientadas en otro lugar. Desde un archipiélago helado en el Círculo Polar Ártico hasta una ciudad petrolera en Dakota del Norte, una reserva de Penobscot en Maine hasta una ciudad en el borde mismo del Golfo de México: estos escenarios son hermosos y escarpados, peligrosos y acogedores. Al igual que los personajes, tienen sus propias historias y antecedentes, sus propias personalidades. Y al igual que los mejores personajes, los escenarios de estos libros no son simples ni fáciles, sino complicados, estratificados y, a veces, llenos de contradicciones.

Si está buscando un escape idílico a través de la lectura, estos pueden no ser los libros para usted. Pero si está buscando escritos poderosos, hermosos y atmosféricos sobre un lugar, haga espacio en su TBR.

Las memorias de Estocolmo Sven por Nathaniel Ian Miller

¿Cuándo fue la última vez que leíste una novela ambientada en Svalbard, una isla en el Círculo Polar Ártico? Esta novela histórica cálida y de gran corazón sigue a Sven, un hombre sueco que llega a Svalbard en busca de trabajo. Después de lesionarse en un accidente minero, decide quedarse y se gana la vida en un fiordo remoto. Se enamora del majestuoso paisaje ártico y eventualmente construye una familia encontrada de compañeros vagabundos y exiliados. Esta es la definición de un libro de transporte; Sven y el Ártico al que llama hogar son inextricables.

playa de los monos por Edén Robinson

Leí este libro hace algunos años, pero todavía puedo saborear la sal del océano, sentir el viento, escuchar las olas rompiendo contra las rocas e imaginarme las bayas silvestres creciendo exuberantes en el verano. En otras palabras: este hermoso libro es increíblemente vívido. Es una historia sobre la mayoría de edad ambientada en la década de 1980 en Kitamaat, una pequeña reserva de Haisla en la costa noroeste de Canadá. Lisa, de diecinueve años, está de duelo por su hermano, que ha desaparecido durante un viaje de pesca. Mientras trata de averiguar qué le sucedió, relata su infancia y adolescencia, revelando las complejas redes de familia, paisaje y cultura que han dado forma a su vida.

Pan De Cerdo Con Mantequilla Y Miel por Francesca Ekwuyasi

No es solo un escenario como personaje en esta novela, sino muchos. La historia sigue a dos hermanas nigerianas y a su madre mientras las tres mujeres siguen con sus vidas, encontrando lentamente el camino de regreso después de años de dolor. Cada escenario de esta novela canta: la casa de la familia en Lagos, las calles de Londres, una pequeña escuela de cocina francesa, los fríos inviernos de Halifax, Nueva Escocia. Ekwuyasi tiene una habilidad especial para escribir escenas que se sienten casi dolorosamente reales, y cada una se basa en el tipo de detalles que hacen que los escenarios cobren vida.

O hermosa por Jung Yun

Esta novela escasa e inquietante no es solo una historia donde el escenario es un personaje; es una historia sobre una mujer que intenta escribir la verdad de ese personaje. Elinor es una escritora birracial que intenta conseguir su primera gran oportunidad a los 40 años, después de un cambio importante en su carrera. Ella acepta una tarea para escribir una historia sobre el auge petrolero de Bakken en Dakota del Norte, no lejos de donde creció. Al regresar a su estado natal por primera vez en años, pronto se da cuenta de que las complejas intersecciones de raza, género y clase en la ciudad petrolera construida por la compañía son desordenadas y peligrosas.

Cuando las ballenas se van por Yuri Rytkheu, traducido por Ilona Yazhbin Chavasse

Esta pequeña y maravillosa novela está ambientada en la península de Chukchi en el este de Siberia, en el mar de Bering, la tierra natal de los indígenas Chukchi. Es una fábula sobre el comienzo del mundo y sobre la relación de la humanidad con la naturaleza. Comienza cuando una ballena se transforma en humano para estar con la mujer que ama, y ​​sigue a las muchas generaciones de sus hijos a medida que cambia el mundo que los rodea y sus reacciones ante él. Las descripciones de Rytkheu del paisaje ártico son tan cariñosas y precisas; el escenario impregna cada frase.

Luna de la nieve encostrada por Waubgeshig Rice

No sé si hay algo sobre el clima extremo y los climas fríos que se prestan para establecer como personaje, o si simplemente me atraen personalmente, pero de cualquier manera, aquí hay otro libro fantástico ambientado en el norte rural de Canadá. Una pequeña comunidad anishinaabe pierde repentinamente todo contacto con el mundo exterior (sin teléfono, sin electricidad, sin internet) y los residentes tienen que descubrir cómo sobrevivir con el invierno que se avecina y sin saber qué causó el desastre repentino.

Hijos de verano por Lee Mandelo

Fanáticos del terror atmosférico y las novelas góticas con escenarios cercanos y siniestros, este libro es para ustedes. Ubicado en el campus de la Universidad de Vanderbilt y en las colinas circundantes de Tennessee, el entorno se siente como una presencia viva que respira. Andrew está de duelo por su mejor amigo Eddie, quien murió repentinamente solo unos días antes de que Andrew llegara a la universidad para unirse a él. Pronto se ve envuelto en los líos de Eddie, mientras trata de dar sentido a su muerte y la extraña herencia que dejó.

Los últimos Karankawa por Kimberly Garza

Para los lectores que disfrutan de los libros donde la ciudad es un personaje, esta es una novela maravillosa sobre las vidas interconectadas de varias familias mexicanas y filipinas en Galveston, Texas. La narración se desarrolla a través de una serie de momentos, cada uno narrado por un personaje diferente. Y aunque todos los personajes tienen sus propias voces distintivas, es la ciudad en su conjunto la que ocupa el centro del escenario. Garza pinta un retrato de Galveston que tiene muchas capas y siempre cambia.

El libro de verano por Tove Jansson, traducido por Thomas Teal

No se puede negar el entorno isleño como personaje de esta hermosa y tranquila novela sobre el dolor, el amor, la muerte y la naturaleza. Se trata de una abuela y una nieta y el verano que pasan juntas en una pequeña isla en el Golfo de Finlandia. Salen a caminar, nadan, exploran bosques escondidos, tienen largas conversaciones, miran las estrellas, examinan pájaros, hacen tareas domésticas. La isla se siente viva, tanto por las vívidas descripciones de Jansson como por lo mucho que significa para los personajes.

Noche de los vivos Rez por Morgan Talty

La colección debut de Morgan Talty de historias vinculadas se desarrolla en la Reserva Penobscot en Maine. La mayoría de las historias se refieren a un joven, David, que lidia con los altibajos de la vida en una pequeña comunidad indígena. El escenario es fundamental para todo lo que sucede. Impregna la vida de David y su familia. Meses después de leer este libro, todavía puedo imaginarme mucho de él con tanta claridad: el pequeño pueblo, el río y el puente sobre él, los caminos de tierra, el bosque detrás de la casa de David. Es un libro magnífico sobre la angustia, la amistad, la adicción, la supervivencia y la búsqueda de la alegría.

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¿Busca más libros con el escenario como personaje? Encontrará algunos excelentes en esta lista de libros ambientados en todos los estados de EE. UU. Si está buscando no ficción, consulte estas memorias basadas en lugares. Y para los amantes de la naturaleza, echa un vistazo a estos libros que no solo usan cualquier escenario como personaje, sino la naturaleza misma.